lunes, 1 de junio de 2009

Ilusión

Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¿cómo no?)
de una princesa hermosa y rubia...
Un día, la princesa -vaya usted a saber por qué-
dio un beso al feo y gordo campesino...
y, mágicamente, éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe.
(Por lo menos, así lo veia ella...)
(Por lo menos, así se sentía él...)

Este cuento corto es de Jorge Bucay, apareció publicado en Cartas para Caludia y en Cuentos para pensar. El libro me lo pasó Jose (señor Menengo) porque creía que debía leerlo. Hoy se lo agradezco, como le agradezco todo lo que ha hecho desinteresadamente por mí y los míos hasta el día de hoy. Es complicado definir la palabra amigo en palabras. Si el diccionario permitiera definir con cosas y personas utilizaríamos a Jose para definir amigo, amistad, buen corazón, inteligencia y sentido común.

No hay comentarios: